La representación escultórica de Aarón formaba parte del Retablo de la Capilla del Santísimo de la Seu de Manresa. Su artífice, el manresano Josep Sunyer y Raurell, fue uno de los escultores del Barroco local de mayor potencia en la época el cual sobrepasó los Pirineos y trabajó también en la Cataluña Norte.