Declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), el antiguo colegio de Sant Ignasi es un gran edificio de planta cuadrangular construido en torno a un amplio claustro central de aire neoclásico. Fue construido por los jesuitas a mediados del s. XVIII en terrenos adyacentes al antiguo hospital de Santa Llúcia, lugar en el que miembros de esta orden religiosa se habían instalado desde el inicio del s. XVII. Durante muchos años funcionó como centro de enseñanza.
Este colegio, el segundo establecido por los jesuitas en Cataluña, tuvo su primera ubicación en el antiguo hospital de Santa Lucía y fue reedificado en torno a 1750, con ampliaciones durante el siglo XIX. El Colegio de San Ignacio, regentado por la Compañía de Jesús hasta 1892, fue un centro de enseñanza media especializado en estudios humanísticos.
Las fachadas del edificio destacan por su construcción sobria y sencilla que presenta aberturas irregulares a lo largo de la fachada, con lo que se rompe la monotonía del muro de piedra. En la calle Viladordis se sitúa el portal barroco de piedra arenisca que daba entrada al edificio original del siglo XVIII. En el interior del edificio se conserva la escalera originaria de la primera construcción que con las obras de rehabilitación vuelve a ser visible.
El área que rodea la vía Sant Ignasi, la plaza de Sant Ignasi, la calle Viladordis y la calle Vidal i Barraquer en Manresa es un lugar de importante interés histórico y patrimonial para la ciudad. Las diversas construcciones que han ocupado estos espacios sirven como testigo perfecto de la evolución histórica de la ciudad desde la Edad Media. A mediados del siglo XIII, se fundó el Hospital Inferior, y pese a un intento de construir una capilla alrededor de 1300, no se completó hasta años más tarde. Esta oportunidad surgió a través de la iniciativa de la cofradía de Sant Tomàs y Santa Llúcia, formada por maestros de casas y constructores de muros, que expresaron su deseo de tener una capilla exclusiva.
La autorización del obispo de Vic en 1321 permitió la construcción de la capilla cerca del Hospital Inferior, en 1323 estaba en proceso de construcción y fue renovada o reconstruida en 1428. A pesar de las circunstancias aparentes, el Hospital de Santa Llúcia evolucionó con el tiempo hacia la fundación de un colegio de la Compañía de Jesús. Este desarrollo se originó después de que el fundador de la orden, Ignacio de Loyola, viviera el episodio del rapto en el hospital en 1522. En 1623, la cofradía de Santo Tomás y Santa Lucía se trasladó, y los jesuitas, propietarios de los edificios desde 1602, transformaron la capilla en un templo dedicado a San Ignacio de Loyola. Además, erigieron una nueva capilla, la capilla del Rapte, en el lugar del incidente. Al mismo tiempo, los jesuitas realizaron reformas en los edificios para convertirlos en colegio y residencia.
Durante el siglo XVIII, el colegio de San Ignacio vivió una época de prosperidad que llevó a la consideración de la construcción de un nuevo colegio de grandes dimensiones. Las obras empezaron en 1737 con el presunto proyecto del maestro de obras jesuita de origen aragonés, José Galván (o Galban), con el apoyo del maestro carpintero tarraconense Francesc Magrinyà. Sin embargo, la expulsión de los jesuitas en 1767 provocó el paro de las obras. El proyecto original no se completó hasta mediados del siglo XIX. La iglesia fue consagrada en 1820, y las alas de levante y mediodía del claustro se construyeron entre 1865 y 1881, siguiendo el planteamiento del arquitecto Modest Fossas Pi.
A principios del siglo XX, el colegio de San Ignacio constaba de dos bloques arquitectónicos: el antiguo Hospital y el primer colegio con las capillas de Santa Llúcia y el Rapte, y el nuevo colegio con la iglesia de Sant Ignasi. Con el inicio de la Guerra Civil Española en 1936, las autoridades locales ordenaron la demolición de todas las iglesias en Manresa. Durante el otoño de ese año, las brigadas de trabajadores destruyeron la iglesia de Sant Ignasi y todos los edificios del antiguo Hospital, incluyendo la capilla del Rapte. El «colegio nuevo» sufrió daños durante el bombardeo de 1938 y posteriormente fue utilizado como cuartel, refugio y prisión. Sin embargo, se conservaron las alas del claustro. La pérdida de la iglesia de San Ignacio modificó permanentemente el diseño original del siglo XVIII.
Después de la Guerra Civil, la zona donde se había situado la iglesia de Sant Ignasi y los edificios del antiguo Hospital de Santa Llúcia se encontraba en estado de derribo. Los jesuitas, con la intención de reorganizar este espacio y liberar la orilla del torrente de Sant Ignasi, impulsaron algunas iniciativas, una de ellas fue la reconstrucción de la iglesia de Santa Llúcia y la sala adyacente del hospital donde tuvo lugar el Rapto.
Si quieres estar al día de arte barroco, conocer de primera mano las novedades de nuestro museo y recibir información de las próximas exposiciones y publicaciones, suscríbete a nuestra newsletter.
Plaça de Sant Ignasi 14-16 — 08241 Manresa – Barcelona — Tel. +34 93 874 11 55
Diseño web unics.cat — Desarrollo alegria.cat
© Museu del Barroc de Catalunya – Museu de Manresa.
Todos los derechos reservados.
Diseño web unics.cat
Desarrollo alegria.cat
Plaça de Sant Ignasi 14-16, 08241 Manresa — Barcelona
+34 938 741 155
El Museu del Barroc de Catalunya està englobat dins l’espai del Museu de Manresa. Accedeix a la seva web des d’aquí:
El Museu del Barroc de Catalunya està englobat dins l’espai del Museu de Manresa. Accedeix a la seva web des d’aquí:
Plaça de Sant Ignasi 14-16
08241 Manresa — Barcelona
+34 938 741 155
Plaça de Sant Ignasi 14-16, 08241 Manresa — Barcelona
+34 938 741 155
El Museu del Barroc de Catalunya está englobado en el espacio del Museu de Manresa. Accede a su web desde aquí:
El Museu del Barroc de Catalunya está englobado en el espacio del Museu de Manresa. Accede a su web desde aquí:
Plaça de Sant Ignasi 14-16 08241 Manresa — Barcelona
+34 938 741 155