La escena se sitúa en el interior del templo. En primer término, un grupo de personajes: a la derecha San José (con su bastón), María (arrodillada), un sacerdote con el Niño en brazos y dos hombres y otras dos mujeres. En el fondo de la composición, se observa la arquitectura con columnas y una serie de angelitos. El conjunto, que narra los quince misterios de la Virgen del Rosario, es uno de los trabajos más significativos de Joan Grau, el autor más representativo de la escuela de escultura barroca manresana. En el Retablo del Rosario de la Iglesia de Sant Pere Màrtir, el escultor demuestra un gran dominio del alto relieve y las figuraciones.