La Máscara Real conmemora la fiesta que las corporaciones gremiales y las principales instituciones barcelonesas celebraron en motivo de la proclamación de Carlos III como rey, y la entrada del nuevo monarca y la familia real a Barcelona el año 1759. Las láminas, realizadas por los grabadores A. J. Defehrt y Pasqual Pere Moles a partir de los dibujos de Francesc Tramulles i Roig, reproducen los cuadros formados por carros y las comparsas mitológicas que participaron en la dicha cabalgata.
Uno de los puntos en que se invierten más recursos de la fiesta fue en las comitivas del desfile alegórico o Máscara Real. Como resume Joan-Ramon Triadó: “ En esta ocasión se quiso representar el mundo –tierra, mar y aire- por los genios y dioses con los cuales la Antigüedad lo consideró formado. El conjunto se dividió en tres partes: Júpiter, con los númenes celestes, Saturno con los terrenales y Neptuno con los marinos, que encabezaban sus comitivas formadas por bandas de música, figurantes representando los gremios y colegios, portadores de antorchas y ricos carruajes ocupados por los personajes importantes ” Se desconoce quién fue el autor de todo el ideario, pero si se sabe quién dirigió su realización: los hermanos Manuel y Francesc Tramulles, los artífices más activos de la ciudad en ese momento.
El álbum conmemorativo de la festividad está formado por un total de veintiséis hojas, doce de las cuales disponen de imágenes a página entera. Encabeza la docena, una primera lámina que hace la función de frontispicio de las once siguientes, que reproducen el cortejo carnavalesco compuesto por comparsas con divinidades mitológicas que se ofreció a Carlos III en motivo de su llegada a Barcelona el octubre del año 1759, procedente de Nápoles y acompañado de su esposa María Amalia de Sajonia y de toda la familia real. El conjunto es un claro testimonio de la voluntad catalana de halagar el rey Carlos III, que fue proclamado el nuevo soberano en substitución de su hermano Fernando VI que había muerto sin descendencia.
Al pie de las ilustraciones encontramos claramente referenciada la autoría de las composiciones. Por un lado, en el anglo inferior derecho con la tradicional fórmula latina se cita “Defhrt Sculpsit”, en referencia al grabador. Por otro, en el ángulo inferior izquierdo, encontramos la signatura de Francesc Tramulles, que fue el autor de los dibujos preparatorios y donde se utiliza nuevamente la fórmula latina “Franciscus Tramullas Fecit Barcinone”.
Es importante poner de manifiesto también la temática profana y mitológica que se despliega en estas escenas. Y es que marca un punto de inflexión, un cambio en el panorama artístico dominado eminentemente hasta ese momento por la temática religiosa. La Máscara se convirtió, por un lado, en un referente para las posteriores generaciones de grabadores catalanes y, por otro, fija una iconografía de fiestas alegóricas que a partir de ese momento se repetirá sistemáticamente y tendrá una gran repercusión.
En el ámbito técnico, los aguafuertes de la obra fueron impresos siguiendo el procedimiento técnico del grabado calcográfico, sobre planchas metálicas de cobre, algunas de las cuales fueron trabajadas o retocadas a posteriori, con buril para crear efectos de relieve más intensos. Las planchas forman parte de la colección del Gabinete de Dibujos y Grabados del Museu Nacional d’Art de Catalunya.
La Máscara Real es la mejor obra ilustrada de carácter conmemorativo de toda la bibliografía catalana, y hasta de la española. Una publicación estampada en Barcelona el año 1764 en los talleres del impresor real Tomàs Piferrer (1715-1775), con el objetivo de presentar al rey un álbum gráfico que perpetuara las imágenes de las fiestas alegóricas con que Barcelona celebró el paso por la ciudad de la familia real.
Gracias al Museu Nacional d’Art de Catalunya, en el Museu del Barroc se puede contemplar una de las planchas de grabado más originales del conjunto. Se trata de la lámina número VII, que presenta los carros de Diana, Ceres y Vulcano. Cada uno de los personajes se presenta encima de una carroza acompañado por todos sus elementos iconográficos identificativos.
Al pie de la lámina se puede leer “7º Lamina dela Mascara Real executada por los Gremios de la Ciudad de Barcelona, al arribo de su Monarca Dn Carlos Tercero, Conla Reyna, y su Real Familia. / 1. Carro de Diana 2. Carro de Ceres 3. Carro de Vulcano ”. Los números que también se encuentran en la página ilustrada ayudan a identificar cada uno de los protagonistas de la escena.
Según Francesc Quílez, las láminas diseñadas por Tramulles y grabadas por Defehrt reproducen, con un lenguaje visual muy cercano a la estética y a la cultura figurativa rococó de ascendencia francesa, con un gusto muy refinado, de gran elegancia decorativa y exquisita suntuosidad. Una interpretación artística de una celebración que consiste, por su extraordinaria calidad compositiva, así como por su belleza formal, uno de los hitos más importantes de la historia del grabado catalán.
BIBLIOGRAFÍA: Quílez Corella, Francesc M. / García Cárcel, Ricardo. (2001). La Màscara Reial. Festa i al·legoria a Barcelona l’any 1764 . Catàleg d’exposició. Museu Nacional d’Art de Catalunya.